Motoristas:
Los verán Vds. Patrullando la ciudad arriba y abajo, intentando que no existan problemas para la circulación y si los encuentran, deben solucionarlos, en algunos casos, lamentándolo mucho, a través de la multa y de la grúa.
Estos Policías no pueden perder de vista el interés general del ciudadano, que es facilitar que pueda llegar rápido a donde él quiera, pero para ello, el interés particular de uno solo debe subordinarse al interés de la mayoría.
Grúas:
Cuya misión no es recaudar fondos para el Ayuntamiento, sino remover los obstáculos a la circulación, primando el interés general sobre el particular.
Antes de dejar su vehículo con una avería y está obstaculizando la circulación, llámenos: le llamaremos a la grúa de su compañía o le mandamos a la nuestra.
Si otro vehículo le impide que pueda salir de su casa, o caminar por la acera, o mover su propio vehículo, llámenos: le mandaremos la grúa para posibilitar que pueda moverse libremente.
Centro de Control de Tráfico:
Se llama así al centro neurálgico de toda la circulación de la ciudad, desde donde se regulan todos los semáforos de la ciudad y que cuenta con personal técnico para solucionar las averías cualquier día a cualquier hora.
Se estudian los flujos y movimientos de personas y vehículos y en base a ello se diseñan los tiempos de “verde” o “rojo” que corresponden a cada cruce en base a las particularidades de cada día y de la hora.
Señalización:
Un equipo técnico diseña y estudia la modificación de la señalización vertical (las señales clásicas) y la horizontal (la pintada en el suelo).
A pesar de su cualificación, el ciudadano puede aportar ideas, sugerencias o protestas, que todas serán estudiadas.
Accidentes de tráfico:
Un equipo de auténticos especialistas en la materia son los encargados de atender a las personas implicadas en un accidente de circulación, llamando a la ambulancia y efectuando el correspondiente informe (Atestado) que se remite al Juez de Guardia. También elaboran informes técnicos sobre cuestiones relacionadas con tráfico.
También realizan las pruebas de alcoholemia que se hacen a las personas implicadas en un accidente de tránsito, sean conductores o no, para determinar el grado de responsabilidad que cada cual ha tenido en el suceso.
Estas pruebas de alcoholemia también se realizan aleatoriamente en los controles preventivos y pueden realizarse a personas que cometen infracciones con el vehículo, para determinar si van conduciendo bajo el influjo del alcohol
Si el accidente es sin heridos, es decir, solo con daños materiales, la Policía no interviene pero puede asesorar o intermediar para poner de acuerdo a las partes.
En estos casos, deben los conductores implicados rellenar el parte amistoso que facilitan las compañías de seguros y esperar la respuesta de éstas.
