Historia
Festividad celebrada la noche del 23 de junio, noche mágica de víspera de San Juan, que siguiendo el calendario tradicional, simboliza el comienzo del verano. En los distintos barrios de la ciudad, tanto del casco histórico como de extramueros, se queman muñecos alusivos a la vida de la ciudad o de acontecimientos o personajes de la ciudad o el país, llamados “Juanillos” confeccionados por los vecinos y diversas entidades de la ciudad.
En ésta noche, víspera del día 24, festividad de San Juan, es costumbre gaditana, celebrar la “Quema de los Juanillos”, actividad que coordina la Delegación Municipal de Fiestas, organizando a su vez, un concurso de éstas quemas, y reservándose el orden para racionar las respectivas candelas. Un jurado es seleccionado cada año a tal efecto.
Ésta Delegación Municipal, tras diversas reuniones con técnicos de las áreas implicadas en el desarrollo de ésta fiesta, como pueden ser Vías y Obras, Medio Ambiente, etc. y con las entidades participantes, adopta una serie de medidas encaminadas a cumplir las instrucciones de Protección Civil y Bomberos, para la máxima seguridad en ésta fiesta. Una vez mantenidas dichas reuniones, se elabora un calendario definitivo de las quemas y se coordinan las distintas actividades que organizan las entidades implicadas en la fiesta.
Durante la tarde - noche del 23 de junio el jurado visita todas las quemas inscritas en la edición, concediendo a continuación sendos premios. El recorrido de éstas quemas, que suele estar densamente poblado de público, suele estar amenizado por una Agrupación Musical o Banda de Música.